jueves, 13 de noviembre de 2014

Los trenes de la esperanza...

por Susana Rubio


El tren  de la niñez
Mi abuelo era ferroviario...
Primero en el sur, por allá, por BlancaGrande,
desde donde jugaba al ajedrez por telégrafo con el encargado de la otra estación...
Años más tarde, recaló en la Bahía, y ancló en la Estación Sud,  en la sección Encomiendas, para pasar a ventanilla, vendiendo boletos y atendiendo gente  hasta que se jubiló.
Nunca le perdonó a esa ventanilla de vidrio redondeado , que le hiciera perder el pelo poco a poco...Y nunca me animé a preguntarle si lo creía de verdad, aunque sus ojos pícaros me lo desmentían...
 Los trenes de mi niñez pasaban cargados de esperanzas, movían traviesamente los objetos de las casas ,que, como la nuestra, estaban cerca de la  estación,  y saludaban  con estruendo, avisando que  "hay gente en la vía"...
Llevaban los sueños de los campesinos, los tiernos saludos de los novios distantes, las visitas inoportunas de parientes ferroviarios...
Asustaban a las vacas , rumiando eternamente en el camino, y hacían reverencias llenas de humo, a los que paseaban por los andenes para verlos pasar...
Una invitación a  conocerte
Ya no hay trenes esperanzados, sacudiendo los rieles...
¡ Pero  ayer  encontré uno!
Un tren lleno de esperanzas , que las reparte  generoso a lo largo y a lo ancho de la Patria...
Y me acerqué a él, acaricié sus paredes cansadas de tanto dolor visto, de tanta injusticia  que , en una de esas , no puede remediar...
Sus ventanillas  tapadas, para ver un poquito menos la pobreza que lo rodea casi, casi siempre...
Pero en su interior, el murmullo vivo de gente con ganas, que cura cuerpos, y  cicatriza heridas con sonrisas...
 Que  trata de amainar la tormenta del dolor, con bromas de colores, aunque sea por un ratito nomás...
Que se conforma con un choripan, y juega un picadito en una cancha prestada, después de mucho trabajar...
Entonces me di cuenta..
Los trenes esperanzados no desaparecerán nunca, mientras  el niño que vive en nosotros ,
tenga ganas de jugar...
Seguro que es así, ¿no es cierto, Gustavo?, ,
O "bicicletero", como te llamó  el glorioso Scavarda, con sus recortes amarillos de fútbol
y de tiempo...
Chau, Tren Sanitario, no te olvides de volver , de vez en cuando, ¿sí?

 Los trenes siempre nos permiten soñar...

Nunca dejemos de jugar

El Tren Sanitario


No hay comentarios:

Publicar un comentario